¡BUENOS DÍAS COMPAÑEROS LECTORES!
Ayer tuvimos el placer de contar con una gran visita, nada más y nada menos que con 150 niños del colegio Gonzalo de Berceo (Logroño) acompañados por sus 10 profes.
Organizamos los grupos en el quiosco del pueblo sobre las 10:00 y el primer grupo preparado salió hasta la última noria, la noria de la Elevación de agua, ahí me contaron que aprendieron como se transportaba el agua, y.. ¿sabéis que regaron? ¡Lechugas y cebollas! que contentas tenían que estar con tanto peque.
Los grupos sucesivos fueron uno a cada noria, acompañados de sus respectivos conductores de autobuses, los cuales se unieron a la visita y conocieron la naturaleza de Bezares.
Después de visitar las norias y de hacer ejercicio de forma lúdica en la noria del burro, estos alumnos fueron a reponer fuerzas a la zona de “El Paguillo”
Una vez acabaron de almorzar, algunos fueron a jugar a la cancha de baloncesto, otros en los columpios… y un grupito de ellos formaban hogueras en el resto del parque. Lo que es la imaginación de los niños con unas piedras y unos palos, ¡que creativos!
Hacia las doce empezamos a ver la granja “El castaño” empezando el recorrido por el jardín aromático, enseñandoles la noria de extracción de agua, Princesa nos vino a visitar y la seguimos hasta su cobertizo para ver a su vez el cerdito, el cordero y las cabras así como alimentarlas. Ahí aprendieron las diferencias de las que están hechas las paredes del cobertizo, piedra, adobe y troncos de pino de 35 cm.
A continuación fueron a ver los conejos, pusieron nombre a los que todavía no tenían, seguido estaban el gallo y las gallinas y el huerto, con variedad de plantas (tomate, acelga, pepino, calabaza, calabacín, sandía, melón…)
Por último, vimos un animal misterioso que había en una caja, ¿sabéis que era? ¡Caracoles! a los niños les hicieron mucha gracia, estaban por las esquinitas de la caja en la parte de arriba y algunos los vieron muy de cerca.
A las 13:30 se montaron en sus autobuses y nos despedimos.
Espero que os gustara la visita, Gonzalo de Berceo, y que volváis pronto.